El cerebro izquierdo y derecho: Dharana, Dhyana y Samahdi

En su libro The Master and his Emmissary (El Maestro y su Emisario), Dr. Ian McGilchrist explica como las diferencias estructurales de cerebro derecho y izquierdo afectan la percepción y comportamiento del individuo y la sociedad.

Explicado, en otro lenguaje,  lo que la investigación y trabajo de McGilchrist demuestran, los Yoga Sutras describe 3 experiencias de percepción diferente – son Dharana, Dhyana y Samadhi. Estas 3 formas de percepción parecen describir el mismo fenómeno de la lateralización izquierda/derecho del cerebro descrito por McGilchrist tal como la experiencia de  Flow definido por Dr. Csikszentmihalyi y otros investigadores.

Estas investigaciones modernas parecen hacer eco a lo que los textos de Yoga habían observado– que el estado óptimo de existencia viene de una percepción detallada y expansiva. Una visión que ofrece la capacidad para comprender y experimentar una independencia total tal como una conexión toda inclusiva.

Los Hemisferios del Cerebro: Atencion Enfocado (Izquierdo-Dharana) vs. Global (Derecho-Dhyana)

Parece que nuestra capacidad de prestar atención a las percepciones opuestas y complementarias de Dharana y Dhyana están construidas en los fundamentos estructurales y asimétricos de nuestro cerebro.  McGilchrist explica que en general, la gran diferencia entre los dos hemisferios no es en lo que ellos hacen, sino que CóMO lo hacen. Sus diferencias están en donde llevan la atención y no en sus deberes o acciones.

Uno podria decir que el hemisferio izquierdo presta atención a los detalles y lo que resulta familiar. Su vista de la realidad está compuesta de partes distintas que se juntan en una forma u otra. Al contrario, el hemisferio derecho está atraído a lo desconocido y tiene una perspectiva más global es decir que observa algo en su totalidad, primero para averiguar como las partes diferentes encajan.  

Dhāraṇā धारणा – La Cola del Elephante

Dharana viene de ser el primer paso a la meditación contemplativa. En los Yoga Sutras de Patanjali, la práctica de Dharana implica fijar la atención en una cosa. Se puede traducir como una forma de concentración tan intensa y enfocada que la mente piensa solo en una cosa, evitando la posibilidad que otros pensamientos entren.  

¿Puedes adivinar que es esto?

El filósofo hindu Adi Shankara ofrece el ejemplo de contemplar la orbitá de sol y nada más, sin estar distraído por su color, brillante u otras ideas es un ejemplo de Dharana. Otro ejemplo más terrenal, y uno que voy a utilizar a traves del blog, sería la profunda contemplación de la textura, color, forma y composición de la cola de un elefante sin tener en cuenta ningúna otra parte del elefante.  

Atención del Cerebro Izquierdo y Dharana

El cerebro izquierdo es lo que nos da la capacidad de enfocarnos en los detalles y mecanismos de la realidad. Por ejemplo, un pájaro quien está buscando comida utiliza el ojo derecho (hemisferio izquierdo) para encontrar un gusano o grano de maíz de la tierra. El cerebro izquierdo también es lo que nos permite expresar y explorar nuestra realidad a través de la herramienta EXPLÍCITA del lenguaje verbal y escrito. Está asociado con el neurotransmisor dopamina, el deseo por la seguridad, el acto de agarrar y consumir. Está fuertemente relacionado con el enfado y su capacidad de ver periféricamente es reducido. Se puede decir que en general es ´ciego ´ a las experiencias y conceptos desconocidos . Eso significa que es excelente en cumplir deberes y explorar los mecanismos detallados del mundo. Sin embargo, sin el contexto global ofrecido por el hemisferio derecho, la atención selectiva y detallada del cerebro izquierdo puede sesgar la percepción de la realidad. Por ejemplo, para hacer sentido de una imagen de un elefante, el hemisferio izquierdo tomaría partes diferentes del elefante y conectarlos para crear una imagen que se parezca mucho más a un dibujo abstracto de Picasso, más que un elefante de verdad. 

En la práctica de Yoga Asana la actividad detallada del cerebro izquierdo (Dharana) está activado cuando exploramos la mecánica de la arquitectura de la forma de Asana. Por ejemplo, llevando toda la atención a los detalles mecánicos del pie para activar el arco sería un acto de Dharana. Llevando esta observación mecánica a la percepción más amplia para notar como el pie afecta las sensaciones de la columna vertebral, el resto del cuerpo y su respiración  serían la entrada a la práctica de Dhyana – donde la activación del cerebro derecho empieza.

 

 Dhyāna ध्यान – El Elefante entero

Dhyana está asociada con la diosa  Saraswati, los poderes de sabiduría, la música, y la elocuencia de la poesía. Está definida como la práctica de una contemplación mantenida y sin prejuicios. Es la capacidad de observar el color y el brillo del sol tal como su órbita. Dhyana integra la observación enfocada de la cola del elefante (Dharana) en la composición y experiencia del elefante entero.

El Cerebro Derecho y Dhyana

Debido a McGilchrist el cerebro derecho ofrece una percepción más global que nos permite ver la realidad entera en vez de partes. Por ejemplo, un pájaro elige su ojo derecho (hemisferio izquierdo) para buscar un grano de maíz. Sin embargo, utiliza su ojo izquierdo (hemisferio derecho) para mantener conciencia en el mundo a su alrededor. Esta conciencia global a que el pájaro esté seguro de amenazas externas mientras es consciente de una potencial pareja, y a la vez busca su comida en la tierra.

El cerebro derecho está asociado con la comunicación IMPLICITA y la comprensión de la comunicación expresada por el cuerpo, la música, el arte, la historia y el baile. Está asociado con el neurotransmisor norepinefina y es responsable por la ´la teoría de la mente´ – la capacidad de sentir el dolor de otro. Esta capacidad de entender y percibir al otro está desarrollada junto con nuestra capacidad de auto-conciencia. Aquellos que sufren de autismo y formas de esquizofrenia normalmente tiene algún daño en el hemisferio derecho. Además, el cerebro derecho se activa solamente cuando se vea una mano humana real, no se activa con imágenes 3D o 2D.

Por lo contrario,  a la atención enfocada y mecánica del cerebro izquierdo, el cerebro derecho vea la realidad en conjunto, permitiendo nueva información, cosas periféricas, influenciado por su percepción global. De hecho, la visión periférica en el ojo derecho (movimiento controlado por el lado izquierdo) está bajo la gestión del lado derecho. Esta capacidad de conectar e incluir información nueva, periférica y amenazadora, es fundamental para nuestra existencia. Sin la percepción integral ofrecida por el cerebro derecho, no sería posible resolver de forma efectiva problemas complejos o entender la comunicación implícita de las relaciones y experiencias  humanas.

En la práctica de Yoga Asana, debido a la atención no crítica y el enfoque colocado en la sensaciones internas del cuerpo, la actividad del cerebro derecho (Dhyana) está constantemente activada. En esta observación no crítica, hecha con curiosidad, el lenguaje explicito desaparece y el practicante se vuelve uno con la experiencia de SER en la postura. Esencialmente, este experiencia del SER, sin interpretaciónes, es cuando la sensación de separación entre el observador y el observado empieza desaparece. B.K.S. Iyengar dice que esta experiencia de Dhyana es lo que empieza a llevar al prácticante al estado de Samahdi, o lo que la neurociencia moderna llamaría  Flow.


Samahdi

En la tradición de Yoga, Samadhi ha sido definido como un estado total de absorción, éxtasis y contemplación donde el ego, el sentido del Yo y del tiempo disuelve completamente dentro Bhavana – un estado de sensación pura y experiencia. En este estado el ego desaparece y el practicante percibe directamente la verdad de la realidad y entiende por si mismo que su Ser es una expresión lo divino.

Flow

Debido a la investigación original de Flow Csikszentmihalyi y autor Steve Kotler, Flow es un estado de absorción y concentración profunda donde la acción y la conciencia se juntan en uno. La auto- conciencia y el sentido de separaciones entre el objeto y observador, se desaparece. Csikszentimihalyi hipotetiza que esa experiencia de concentración tan completa es lo que permite a las personas a funcionar a una capacidad optima, afinar su percepción, y superar desafíos con facilidad mientras disfrutan un estado de éxtasis.

Samahdi el Flow y la activación del cerebro entero

A un nivel estructural ha sido observado en estudios de neuroimagenes que hay una activación bi-lateral del cerebro en estes estados de Flow y de la meditación profunda. (Ulrich et al., 2014.,Heinzel et al., 2017; Sokolowski et al., 2017).

En definición y en la activación estructural del cerebro, Flow y Samahdi parecen ser describir los mismos estados de conciencia. De hecho, el gran maestro B.K.S. Iyengar confirma que músicos, inventores, artistas etc. experimentan un estado de Samahdi cuando se encuentran completamente inmersos en su trabajo. Sin embargo, él clarifica que la diferencia entre un estado de Samadhi para la artista y para un Yogi, depende del objeto o acto externo que lo mueve. Para el Yogi, el estado de Flow/Samahdi no es dependiente de nada ni nadie porque su fuente viene de la práctica INTERNA de concentración, totalmente independiente de objetos externos – y esta independencia es clave para experimentar  el gozo de SER.

SER y la percepción óptima


Para comprender la naturaleza de la existencia hay que abrir la percepción más allá que el cerebro mecánico del hemisferio izquierdo. El lenguaje explicito de libros de textos y tiene que incluir el territorio implícito del hemisferio derecho de alegoría, música, poesía y relaciones emocionales. Para entender el propósito de la cola del elefante, hay que ser capaz de percibir el elefante entero, su ambiente y historia evolutiva.  

Sin la inclusión del ambas formas de atención, (detallada/mecánica y global/emocional), la percepción de realidad es limitada y sin sentido.  Después de todo, sin el contexto del elefante y su mundo de alrededor, serías capaz de identificar, o al menos definir, el propósito de la cola de un elefante?  Sin colocar la cola de un elefante en un contexto más grande que incluye el elefante entero, la cola es solo piel y hueso sin propósito. Está en el acto de observación inclusiva y expansiva que la ciencia aparentemente mecánica de la evolución se transforma en el milagro de la creación. Combinando las percepciones de Dharana y Dhyana  empezamos a percibir la verdad de la realidad que ofrece el estado de conciencia de Samahdi. Una percepción que nos permite ver  que somos libres y conectados todo a la vez y que todo lo que necesitamos para ser feliz ya está dentro de nosotros – solo hay que recordarlo.  

Los 8 ramas de Yoga ofrecen rituales y prácticas (Yamas, Niyamas, Pratyhara, Asana, Pranayama, Dharana, Dhyana, Samahdi)  para ayudarnos recordar. Son prácticas que afectan a las capas varias de existencia para equilibrar la estructura y sistema  de la gran maquina de percepción – el cerebro. Aumentando y amplificando nuestra percepción de la existencia aumentamos nuestra capacidad de resolver problemas, conectar con el mundo de alrededor y DENTRO de nosotros. Esta percepción amplificada de la existencia puede ayudarnos a soltar el miedo a la muerte y de la necesidad de agarrarnos a lo que es seguro y familiar para que podamos estar libres. Libres para explorar, experimentar y disfrutar las sensaciones y experiencias variedades de la existencia que el presente nos ofrece.

Gracias a Maria Del Mar @the_Real Yoga y Bea @yoga_terapeuticoagarasukha por su ayuda en editar el texto castellano. 

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